Si revisamos nuestro diccionario nos dirá, que la pasión es,”
sentimiento intenso o vehemente hacia algo o alguien”, según la ciencia de la Psicología describe a
la pasión de esta manera, “conjunto de emociones, tendencias y estados de ánimo
que desequilibran el psiquismo de una persona” y como todos sabemos el
psiquismo refiere al estado mental; según la filosofía cual se considera la
madre de todas las ciencias, la pasión es calificada como “movimiento del
espíritu que carece de razón o que la desobedece”.
Si nos ponemos analizar estas definiciones diríamos, mejor
no me apasiono en nada; pero no queridos lectores, la pasión tiene una parte
positiva, la pasión es una energía que nos invade y nos hace ir tras
nuestros sueños, es por eso que en el
mundo existen grandes músicos que nos hacen estremecer de emoción, hay
brillantes actores que nos hacen vivir la vida misma en una película, hay
pintores que adornan el mundo con sus estilizados lienzos, hasta fabulosos
deportistas que nos sorprenden con sus intachables cualidades atléticas, es
decir amigos la esencia de este mundo está en la pasión de nosotros; de que usemos
nuestras habilidades y cualidades para realizar nuestras labores con lo mejor
que tenemos.
Y no solo en estas facetas que mencione en el párrafo anterior
la pasión se interpreta
avasallante, si no en todo lo que hagas, fuera cual
fuese tu oficio, y hay ejemplos, tal vez sin pasión la Familia Añaño siendo una familia originalmente humilde, no
hubieran situado a su Kola Real en todo el mundo con la eficacia con que lo
hacen, tal vez sin pasión Nelson Mandela no hubiera vencido
categóricamente al racismo en la
multirracial Sudáfrica, o tal vez sin
pasión Marck Zuckerberg no hubiera unido el mundo mediante el Facebook, medio
de comunicación que ha hecho posible que en este mundo no haya más barreras de
distancia, ni tantos matrimonios JAJAJA( lo siento era solo para amenizar el
escrito); en fin amigos pasión es algo que no se debe perder pero si debemos de
saber controlarlo. Y porque controlarlo, porque la pasión desmedida ha hecho
que el ser humano cometa crímenes, como los asesinatos por amores pasionales, grescas estúpidas en todos los
estadios de futbol del mundo terminando fiestas deportivas en jornadas
enlutadas, como aquellos empresarios exitosos que olvidaron de darle tiempo a
sus familias por dedicar tanto tiempo a sus prosperas empresas o al revés gente
que dan desmedidamente todo por los hijos sabiendo que en esta vida nuestros
“bebes” son prestados y que algún día si ellos tienen que partir no deberíamos
reprocharles nada y de cuando en cuando tenemos que pensar en nuestra propia felicidad
por que la vida es así.
Y es que creo firmemente que los extremos son malos, y que
lo más difícil en esta vida es encontrar
un equilibrio en todo, la pasión es buena, nos da la fuerza que todo proyecto
necesita, que toda relación sentimental necesita y que nuestras vidas necesitan, pero
la pasión como dijo el gran Aristoteles es” el detrimento de la razón” y hay
que saber usarla o hasta donde usarla, porque cuando te apasionas en desmedida,
no mides valga la redundancia, las consecuencias de esos actos.
Has tus proyectos con pasión, trabaja con pasión, ama a tu
pareja con pasión, pero recuerda que esta pasión no debe llegar a una obsesión;
porque en esta vida no solo están tus
proyectos también tienes una familia, porque a esa mujer u hombre que le
entregas tus deseos intensos si es que las cosas no funcionan como uno quiere,
debes dejarlos ir ya que la pasión puede volver en otra persona que tal vez sea
la indicada para tu vida, no te apasiones tanto pensando que tu sabes que es
mejor para tus hijos, ya que ellos son dueños de su vida y tu misión como padre
es solo apoyarlos, y que la vida y una vejes tal vez larga te espera y tienes
que estar preparado para ella, ya que un buen padre o madre siempre recibe la
recompensa de sus hijos tarde o temprano.
Vive con pasión sin llegar a la obsesión, es lo mejor que te
puedo decir, y no quiero que suene a canción, pero sin medida, la pasión te
lleva a la maldición.
Para que vean que no soy tan huevón, les dejo esta lección.
Jorge Horna……!
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