lunes, 10 de marzo de 2014

EL PRÓXIMO AÑO……..

Todo el mundo se la pasa prometiéndose cosas para el próximo año, y todas avocadas al estudio, aspecto laboral y/o profesional, y no está mal; el crecer de manera profesional es algo que siempre reconforta a la autoestima, como el obtener un ascenso,  ser aceptado a trabajar en una empresa de más renombre que la anterior, el tener el gran deseado incremento salarial o el acabar una carrera y recibir ese cartón para mandar hacerle un cuadrito y colgarlo en la oficina o en tu lugar preferido de la casa, en fin tantas cosas que nos llena de regocijo y nos hace mejores personas ante la mirada de los demás.
Yo recuerdo mucho el día que acabe mi carrera y recibí ese cartón, también recuerdo el día que me aceptaron en las tiendas de los cruceros trabajo que mucha  gente lo desea, y quizá lo mejor, fue el día que me ascendieron para ser el asistente de gerencia en aquel trabajo. Después de todas esas bonitas experiencias profesionales uno como persona se siente muy bien, de eso no hay duda, pero hay algo que en la vida me ha regocijado mucho mas, y después de casi 10 años me he venido a dar cuenta, y eso es el reconocimiento y el cariño de un hijo(a); por casi 8 años mi hija ha vivido en el Perú  y yo sabía que al llegar a mi país después de finalizar mi contrato me iba a reencontrar con esa pequeña niña de dulce sonrisa y muestras de cariño fantásticas, que como ella sola las sabe transmitir. Por el mismo hecho de estar lejos la mayoría del tiempo, me sentía obligado a ser el papito “engreidor”  que toda niña quiere, pero a la vez tratar de equilibrar los engreimientos con un poco de severidad cuando se requiriera, para no abandonar mi principal función como padre que es la de criar una persona con seguridad, con valores morales y buenas costumbres, algo que quizá ha sido lo más difícil de mi vida. Tuve que usar el internet buscando temas que vayan relacionados con la crianza de un niño y gracias a Dios en el colegio donde ella estudiaba se recibía de manera mensual un curso llamado “La universidad de padres” de las cuales lamentablemente no pude asistir de manera continua una vez más gracias al bendito trabajo tan importante a su vez para la crianza de un hijo en el sentido económico.
Después de esos largos y a su vez cortos (para mí) 8 años, trate siempre de dar lo mejor de mi hacia mi hija, siempre tuve la sensación y el malestar de que nunca fue suficiente ya que necesitaba más tiempo para recompensar esa inmensa felicidad que me daba el recibir un beso de ella, acompañado de ese ligero pero cálido abrazo y escuchar ese melodioso y sutil TE QUIERO PAPITO que vale mucho más para mí que ese dichoso Titulo a nombre de la nación que nunca llegue a colgar en ninguna pared, o el tener impregnado en mi pecho una clase de insignia donde decía  mi nombre completo secundado de el título de “Asistente de Gerencia” que al parecer lo hacía sentir más orgulloso  a ese tercero que lo leía, que a mí mismo. Digo lo último porque tuve que rechazar el cargo después de 2 años de ejercerlo ya que parte de ello era trabajar lejos de la ciudad en la cual mi hija vive actualmente, como muchos de ustedes saben ella ahora vive en USA en la ciudad de Tampa exactamente, y el trabajo como asistente de gerencia no me daba la oportunidad de estar trabajando en ese puerto cerca a ella así que tuve que hacerme a un lado y volver a mi antigua posición para poder tener la gran satisfacción de verla y sentir de nuevo en mis oídos ese divino TE QUIERO PAPITO siempre acompañado de unos de los más sublimes y tiernos besos que yo haya recibido; y créanme que no me arrepentí  de la decisión tomada.
Con esto queridos amigos no deseo recibir comentarios halagadores acerca de lo que hice, solo quiero dar una suave bofetada a aquellos que creen que ser padre es solo asegurarse que a sus hijos no les falte nada material (lo cual importa en este nuevo mundo en el cual vivimos ya que nada es gratis y uno siempre quiere darles lo mejor), pero eso al final de cuentas no significa nada si es que no le das lo más importante TU TIEMPO, haz que ese tiempo por más corto que pueda ser sea de calidad, si vas a ver televisión échate en la cama con el(los) a ver una caricatura; si vas a leer, lee con ellos; si tus amigos(as) te invitan para unas chelitas o un cafecito, mejor hagan una reunión de familias y diviértanse todos juntos. Ahora me decidí a quedarme en Perú lejos de mi hija, gracias a Dios ella está muy bien y tiene una excelente figura paterna que está haciendo lo que yo haría en su lugar, eso me reconforta y mucho, ya que para mí lo que más importa es su felicidad  sin importar valga la redundancia con quien la comparta, para terminar solo quiero prometer que si la vida me brinda la dicha de ser padre de nuevo, quiero ser un mejor padre de lo que fui con Katherine quien gracias a Dios me hace siempre saber que ese tiempo de calidad que le ofrecí no fue en vano, ya que recuerda perfectamente cada importante momento que compartimos, las enseñanzas y consejos que recibió de mi y que siempre seré su papito sin importar la distancia.
GRACIAS AZUQUITAR (la que me endulza la vida) y que este año venidero hayan mas promesas de ser mejores padres, ya que el futuro de este mundo no está en nosotros, está en nuestros hijos…..!
Feliz Año nuevo 2014

Jorge Horna.

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