Por muchos años trabajé en un barco, compartía la habitación
con un compañero, había un baño, un par de camas estilo camarote, una
televisión, una mesa con una silla, 2 armarios y nada más; pero aprendí a
valorar a mis compañeros cuando tuve uno que la verdad hacia que la convivencia
sea poco grata, era de la India y solamente pensaba en el mismo, a diferencia
de mi último compañero que era de Turquía, el cual era una persona con el cual
compartíamos mucho, conversábamos mucho acerca de fútbol
y la vida,
bromeábamos, compartíamos si comprábamos bocaditos y/o bebidas, si alguno de
nosotros se le acaba el detergente, pasta de dientes o algo por el estilo, el
otro le prestaba, ya después correspondiendo la amabilidad la otra parte compraba
mas para devolverlo, y la verdad si nos olvidábamos de el préstamo que se nos
hizo, la parte que compartió no se molestaba, es que la verdad llegamos a ser
muy amigos como una familia, muy diferente al primero y eso que los dos eran
musulmanes, pero el habito no hace al monje.
Ahora te daré 2
ejemplos para hacer sentir más mi punto:
*Compañero de la
India: Tenía amigos, pero nunca lo invitaban a reuniones o fiestas, le gustaba beber solo en
su cama el dormía en la de abajo, una vez él estaba muy borracho, yo llegué y
para apaciguar las cosas le dirigí la palabra, conversamos mucho, el pareció
muy animado, claro nunca me invito ni un poco de su wiskie; tenía una bella
casa en la India, me mostró la foto, y le pregunte si estaba casado me dijo que
no ya que las mujeres en su país eran unas convenidas, y le pregunte vives con
tus padres no ya que su madre era una metiche y su padre un renegón respondió,
entonces con quien vives en tu casa pregunté, yo solo me contestó; y no te sientes triste,
con tremenda casa y no poder compartirla, le pregunté de nuevo, me dijo que no y
se metió un sorbo de su wiskie, cambié el tema y seguí preguntando cosas y me
di cuenta que era un alma solitaria e infeliz, que pensaba que la felicidad era
estar en una casa inmensa, tal vez para que la gente que ignoraba su verdadera
faceta lo envidiase y pueda sentir una satisfacción al menos; luego el me preguntó y tú tienes una casa, tengo 2
departamentos que alquilo le conteste, y me dijo que esperas para vivir en
ella, y yo exclame bueno tener un hogar primero, para que vas a comprar un
refrigerador si no vas a poner alimentos en ella, el se río de mí y me dijo que
la tranquilidad de uno no tiene precio,
y yo no le respondí nada, primero porque no me importaba su infelicidad y
segundo porque para mí la tranquilidad esta en uno mismo en el interior y no
necesitaba de estar aislado para encontrarla, me dio mucha pena, el compartir,
el dar sin esperar algo a cambio, la caridad, y todas esas cosas que a uno lo
enriquece como persona no existían en el, es por eso tal vez que deseaba estar
solo, el confundía la tranquilidad con silencio, ya que nunca iba a encontrar
esa tranquilidad que el profesaba, es que para convivir necesitas saber
compartir.
*Compañero de Turquía:
Esta es más fácil, no era ni el más jovial, ni un santo, pero una vez
conversamos acerca de este tipo de la India, que era musulmán como él, y él me
dijo algo muy cierto, una casa tiene un valor y cuesta construirla, un hogar no
cuesta nada construirlo y es invaluable, en pocas palabras, lógica empresarial
“buscar construir un hogar es mejor negocio”.
Me di cuenta en
estos 10 años de estar en un barco, que el precio de un hogar es incalculable,
y el hogar no es solo formado por una pareja e hijos, el hogar se forma con
gente que se quiere y se apoya, que comparte, que esas frías paredes hechas de
cemento se llenen de calidez, pero de calidez humana, que este decorado de
sonrisas y alegría, que este iluminado por los valores que en ella se profesan
y que si es necesario agotar todos tus esfuerzos para mantenerlo solido, debes
de hacerlo sin importar el precio que debas pagar por ello, y para terminar no
creo que este hombre que quien hacía referencia pueda comprar un hogar así como
compró su casa, ya que la billetera para esto se encuentra en su corazón y espero que algún día la
quiera abrir, ustedes que creen.
Jorge Horna!!!!!
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