Hace unos días conversaba con un cliente mío, ya mayor él;
como toda persona de edad, me dijo que el fútbol de antes era mejor que el de
ahora; yo recuerdo mucho el día, que le pregunté a mi abuelo, si eso que decía
la gente mayor era verdad; él lo desmintió, me dijo que el fútbol ha
evolucionado, mas no involucionado; y ese día me dio la cátedra más grande que
yo haya recibido.
A inicios del siglo XX, el fútbol era muy estático, los
jugadores eran mono funcionales, cumplían una función específica dependiendo de
sus posiciones; pero a inicios de los 50’s, apareció la primera manifestación
del fútbol moderno; fue en el mundial del 54’, donde la selección húngara no
jugaba con un 9 posicional, como lo hacían la mayoría de los equipos, sino que
tenían dos delanteros que intercambiaban posiciones constantemente (dentro y
fuera del área), Hidegukti y Puskas (el primer falso 9); después del éxito de
esta estrategia, el Real Madrid decidió contratar a Puskas para hacer lo mismo,
pero junto a un compañero de mejor calidad, quien fue Di Stefano.
Luego de la locura que causó la dupla Di Stefano-Puskas,
ganando 5 champions seguidas; a inicio de los 60’s, apareció un argentino
llamado Helenio Herrera, que descubrió el “antídoto” a la estrategia del falso
9, a esta estrategia la llamó el “catenaccio”; esta consistía en usar 5
defensas pero uno de ellos detrás de una línea de 4 defensores, que se le llamó
libero; así con este sistema ultradefensivo y contragolpeador, hizo famosa a “La
Grande Inter”, la cual venció categóricamente al Real Madrid y marcó una época.
Entre fines de los 50 e inicios de los 60, otro fenómeno apareció, se trataba
de la selección de Brasil; los equipos normalmente usaban 3 defensas
posicionales, y 2 volantes uno defensivo y otro ofensivo; este Brasil usaba a uno
de sus defensores laterales como atacante (Djalma o Nilton Santos); si salía uno
de ellos, el otro se quedaba (siempre quedaban 2 defensas), lo hacían de manera
alternada, esto para darle sorpresa al ataque por las bandas.
En la misma década, apareció en el mundial del 66, un joven
mediocampista defensivo llamado Franz Beckenbauer, este demostró capacidad para
la marca y para el juego conjuntamente; ya al año siguiente, el Yugoslavo
Branko Zebec fue elegido técnico del Bayern Munich; este señor, asombrado por
Beckenbauer e inspirado por el Catenaccio, decidió poner a Franz como libero;
pero, con la diferencia que este nuevo libero, no solo cumplía funciones
defensivas, sino que además, era el
primer pase para construir las jugadas ofensivas del equipo, inclusive llegando
hasta el área como factor sorpresa. Como podemos notar el líbero poli funcional,
el falso nueve, y los laterales versátiles cambiaron el fútbol de un deporte
mono funcional y estático, a un deporte poli funcional, de mayor demanda
táctica (sin balón) y un mayor despliegue físico (solo algunas posiciones).
Finalmente, los años 70 fue la década más importante del
balompié; primero apareció el Brasil de Pelé, el de México 70; este equipo siguió
con lo que hoy es su tradición, la versatilidad de sus laterales,
convirtiéndose en unos atacantes más; a diferencia de los 60, este Brasil usaba
ambos laterales al mismo tiempo, esto exigía a los equipos rivales que cubran
la cancha de manera horizontal, creando espacios entre jugador y jugador; esto,
fue grandemente aprovechado por jugadores movedizos como Tostao y Pelé (otro
falso 9); además del intercambio de posiciones de esos 2 delanteros, Clodoaldo
o Gerson (los volantes) llegaban al área como factor sorpresa, al estilo de
Beckenbauer. Pero la gran revolución, se estaba cocinando a fines de los 60, en
el Ajax de Holanda con la gran generación de Johan Cruyff y su visionario
técnico Rinus Michels; el cual usó todas estas innovaciones antes mencionadas,
para crear un equipo super polifuncional, llamado la naranja mecánica durante
los 70; usando el sistema 3-4-3, con un libero como Haan que en defensa era
último hombre y en ataque era sttoper, dejando como libero al volante central
que retrocedía, siempre Haan cubría al defensa lateral que se proyectaba;
mientras que Neeskens, se convertía en el pivot de juego asociándose con los
otros volantes; más adelante Cruyff, Jhonny Rep y Rensembrimk, se alternaban la
posición del falso 9, ósea ya no usando 2 sino 3 para esa función, en pocas
palabras todas las posiciones corrían.
Ya para terminar, esta Holanda fue el equipo bisagra del
fútbol moderno; esto repercutió, en el Milán de Sacchi, el Barcelona de Cruyff
y al de Rijkaard, y obviamente al mejor equipo de toda la historia, el
Barcelona de Guardiola.
Gracias abuelo, por enseñarme a disfrutar este deporte…….
Jorge Horna!
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