Ya escucho a los choborras celebrando o a los cucufatos rechazando
este título, pero mi intención no es burlarme, ya que soy creyente; lo de
tranca lo usé para llamar la atención y exponer mi tema, ya que de acuerdo a la
jerga peruana “tranca” es algo difícil; créanme que después de hacer este
escrito, veo que es tranca recapacitar y autoanalizar mi vida espiritual, me
siento más manchado que babero de bebé; pues si no sabes analizarte
espiritualmente, pues te cuento que existen los pecados capitales, que son
aquellos que originan el resto de pecados que normalmente cometemos, y ellos
son:
Soberbia: La sobrevaloración del YO, fue el pecado que
cometió Lucifer al querer igualarse a Dios; la soberbia te hace “crecer” tanto,
que tendrás la desdicha de no darte cuenta de las cosas simples, que a veces
tienen más valor que otras; imagínate a
ti mismo en el techo de un rascacielos mirando hacia abajo, ¿podrás ver algo?,
y como nadie es perfecto el día que falles, tú mismo súper orgullo sin capa ni
alas ni propulsores, no volará y te hará caer, ¿te has imaginado caer desde un
rascacielos?, debe doler verdad; como dijo Fernando de Quevedo “La soberbia
nunca baja de donde sube, porque siempre cae de donde subió”.
Envidia: El sentimiento de inferioridad, se dice que la
envidia de Lucifer hacia Dios, hizo que cree su propio reino “El mal”; la
envidia es la sed y hambre, de cosas que poseen otros; al estar concentrados en
eso, disminuirá tu tiempo y energías para conseguirlos, por lo cual siempre estarás
envidiando; mientras los que envidias,
seguirán teniendo lo que tu deseas, ya que se enfocan solo en conseguirlo, ósea
la envidia es una pérdida de tiempo; como dijo Fernando de Quevedo “La envidia
va tan flaca y amarilla porque muerde y no come”.
Ira: El descontrol del comportamiento, se dice que la ira
puede ocasionar hasta el suicidio, acto altamente condenado por Dios; la ira es
un sentimiento negativamente poderoso, descontrola a la persona y hace que se
actué muchas veces en contra de sus verdaderas intenciones, existe un gran
porcentaje que la reacción con ira, termine en un resultado contraproducente;
como dijo Séneca “La ira, es un ácido que puede hacer más daño en el recipiente
en el que se almacena, que en el que se vierte”.
Pereza: La madre del hambre, se dice que la pereza engendra
al hambre, y el hambre es el mal más temido por el hombre; la pereza se ha agrandado más ahora en la era
virtual, las cosas son más fáciles y nos deja tiempo para….(dependiendo de la
misma persona) hacer algo constructivo o no, buscarse un pasatiempo
constructivo sería lo mejor; como dijo William Cowper “El perezoso, es como un
reloj sin agujas, es inútil tanto si anda como si está parado”.
Avaricia: El sinfín de la satisfacción, se dice que la
avaricia es el camino más corto al egoísmo y el egoísmo te deja solo al final; hubo
una mega encuesta de la empresa Suiza de
Marketing llamada Win Gallup, que los países más felices del planeta no son
ricos, ellos son Islas Fiji y Colombia, así que ¿Para qué querer tener más
cosas, si no te garantiza la felicidad, es más te la puede arrebatar?; como
dijo Jean de la Fontaine “La avaricia lo pierde todo por quererlo todo”.
Gula: El exceso del más, Proverbios 23, 20:21 dice que el
bebedor y el comelón empobrecerán, es decir la gula crea pobreza; para atacar
la gula se creó el compartir, si tienes de más pues comparte; y ojo, no solo el
comer de más se considera como gula, si no también aquel que se emborracha;
como dijo Ghandi “Todo lo que se come sin necesidad, se roba al estómago de los
pobres”.
Lujuria: El descontrol sexual, el noveno mandamiento dice
“No desear la mujer de tu prójimo”, según la biblia todo habla de desear a la
mujer, y solo a la mujer; pero eso es
otro tema, solo quiero reformular “No desear la pareja de tu prójimo”, es quizá
el pecado capital más cometido en los últimos tiempos, y es que la importancia actual
del aspecto físico, y el libertinaje lo han incrementado, creo que a nadie le
gustaría que le fueran infiel, si te gusta pues adelante hazlo, de otra forma
abstente; como dijo Séneca “No puedes evitar las pasiones, pero si
controlarlas”.
Espero que estos días que quedan de la semana santa, se
puedan autoanalizar, yo lo estoy haciendo y espero mejorar en algunos aspectos,
sé que Dios es paciente y está en nuestros corazones, así que si tenemos la
voluntad nos ayudará.
Como dijo mi Tía
Cucha “Óigala, entiéndela y escúchala” ……………….
Jorge Horna!
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