Dice un viejo dicho que “si
amas déjalo ir”, y es algo que nunca entendí; yo me decía a mi mismo porque
dejarlo ir si YO la amo, si quiero tenerla a MI lado, si YO soy feliz con esa
persona, si esa persona ME hace feliz; y es que no me había dado cuenta de que
todas esas preguntas que me hacia se referían a mi persona (YO, MI, ME), estaba
hablando acerca de mi persona, de mi felicidad.
Entonces recordé la vez
que mi hija tenía que irse a USA con su mama, ya que la verdad mi hija no era
completamente feliz en Perú, con el
dolor de mi corazón firme el permiso de salida, y no me arrepiento de ello ya
que mi Katherine es la niña más feliz de este planeta, a pesar de que esa
felicidad no la comparta conmigo, yo me siento feliz de ver su sonrisa por
skype y saber de que un inmenso sentimiento de alegría reina en su corazón.
También recordé la vez
que una ex enamorada mía a quien amo mucho, decidió terminar la relación y yo decidí
aceptar esa decisión sin seguir insistiendo en algo que sabía que no tenia solución
y alejarme de ella, ahora retomamos el contacto y me reconforta saber que el
alejarme de ella no hizo que terminemos de la peor manera y poder conservar su
amistad; y tener la satisfacción de escuchar su risa por teléfono, saber que
las cosas le van bien y que ella vive su vida a plenitud a pesar que no lo vive
conmigo, ya que mi amor es sincero y el solo saber que ella es feliz hace que yo
me sienta complacido.
Lo mismo pasó el lunes de
la semana pasada cuando el doctor anunció a mi madre que mi abuela Emma estaba
muy delicada y que la única salida era hacerle la diálisis pero que no había muchas
esperanzas de que la resista, solo iba a hacer que el proceso la haga sufrir más;
así que mi madre tuve la sabia decisión de dejar que las cosas tomen su propio
curso y que se vaya desvaneciendo poco a poco, ya que el ir cada cierto tiempo
a emergencias no era nada complaciente para mi abuela, por algo la última vez
que le llevé al doctor mencionó que el día que fallezca ella nos iba a cuidar desde
el cielo, eso quería decir que ella ya estaba preparada para ese momento y que su cuerpo le pedía
descansar.
Tal vez si yo no firmaba el permiso de salida del país para mi hija,
aun la tuviera acá conmigo y tuviera una enorme sonrisa en mi rostro, pero no sé
si ella hubiera sido inmensamente feliz como lo es ahora al lado de su madre,
de su hermanito y de la bonita familia que formaron allá; tal vez si yo me
rehusaba a terminar esa relación y hubiera seguido luchando inútilmente por
ella, hubiéramos terminado mal y la amistad se hubiera destruido, provocando
que nunca más sepa de ella y que no tenga la actual dicha de ser su amigo; o si
mi mama hubiera decidido hacer la diálisis solo por mantenerla viva, tal vez el
proceso, mas su fortaleza física y un poco de gracia divina la hubiera hecho
vivir unos días más, maltratando su cuerpo y morir sufriendo, cosa que nos hubiéramos
arrepentido al final.
Seguro más de uno después
de leer esto dirá que soy un idiota, y respeto su parecer; pero creo firmemente
que el VERDADERO AMOR es cuando tus
decisiones se basan en la felicidad de esa persona a quien se ama, ya que si
haces lo contrario tal vez no la ames tanto como creías, posiblemente ese gran
amor que llevas en tu corazón esta mas avocado a ti mismo que a él (la) hasta podría
ser que un sentimiento llamado EGOÍSMO comparta espacios con ese amor en tu corazón.
El mundo da vueltas
dicen, tal vez en una de esas vueltas esa persona se dé cuenta que la amaste y
regrese a ti, y si no, que importa; cuando amas a alguien se lo tienes que
demostrar, muchas veces, sin pensar en ti mismo.
Feliz como están las
cosas……..!
Jorge Horna
No hay comentarios:
Publicar un comentario