Hace un
tiempo atrás, escribí acerca de mi encuentro con una distinguida Señora en los
barcos cruceros de Holland America, su nombre May Harris; esta Señora tenía un
nivel económico bastante alto, ella llegó a tener uno de los puestos más altos
en la exitosa cadena retail llamada CVS; ella me había contado acerca de la
importancia que tiene la caridad en el éxito, también mencionó, que mientras
muchos admiramos a Bill Gates, Warren Buffet y demás personajes económicamente
exitosos; estos triunfadores en los negocios, admiran a otro tipo de personas
exitosas; me refiero, en otros rubros que no necesariamente se relacionan con
lo comercial o económico.
Y eso
recordé hace poco, cuando vi un reportaje hecho el año pasado por una
consultora internacional, que realizó una encuesta a alrededor de 1500 altos
ejecutivos de las empresas más importantes del mundo, acerca de a quienes
admiraban ellos. Cuando conversé con la Sra. Harris, ella mencionó a nombres
como Nelson Mandela, Mahatma Gandhi o La Madre Teresa; al comienzo no vi la
relación o por qué estos ejecutivos de renombre, admiraban a personas que no
fueron exitosas en lo comercial, y cuando le pregunté a la Sra. May acerca de
porque se daba esa situación, ella me respondió con la siguiente lógica, desde
mi punto de vista muy convincente.
Personajes
como Mandela por ejemplo, que luchó por la igualdad de derechos entre razas
blanca y negra en Sudáfrica; nunca claudicó en su intento, a pesar de que
estuvo 27 años preso; o Gandhi que solo luchó por la libertad de su país, que
se encontraba bajo el yugo de la corona británica; esto lo realizó sin el uso
de violencia, lo cual le tomó algo de 25 años para lograrlo o la Madre Teresa
que dedicó su vida entera al servicio de los pobres; todos estos sin ninguna
retribución económica y muchas veces con situaciones cuesta arriba. Mientras
que los empresarios de alto nivel, quizás sufran momentos de mucha dificultad y
de estrés excesivo; pero al mismo tiempo, no tendrán la problemática de ir
presos como le pasó a Mandela o Gandhi, o que sus objetivos dependan del apoyo
económico de alguna entidad caritativa, como le pasaba a la Madre Teresa; ya
que estos grandes ejecutivos solo dependen de ellos mismos, sin correr grandes
riesgos personales, además tomar en cuenta el gran salario que reciben por
realizar sus funciones.
Por esas
razones, no se considera descabellado, que este tipo de exitosos, admiren a
grandes personajes como los antes mencionados, que basaron sus objetivos en
convicciones, anhelos e ideología; cosas que quizá para el hombre común como
nosotros, no tendría mucho sentido dar tanto de uno mismo, ya que no existiría
de por medio un jugoso salario o beneficios materiales como nos gusta, si no
hace tiempo hubiera existido un mundo más justo y más armonioso en donde vivir;
ya que solo personajes como Mandela, Gandhi o La madre Teresa, son
personalidades que nacen de cada tantos millones, que son capaces de dedicar su
vida entera a un objetivo sin fines de lucro; ¿o creemos que si hubieran
millones de Mandelas, Gandhis o Madres Teresa, habría tanta discriminación,
violencia o pobreza en el mundo?.
Para
terminar, creo que debemos de imitar a estos ejecutivos económicamente
exitosos, en el sentido de admirar a determinados personajes, mas por sus
palmares espirituales que empresariales, y quizá dejar de lado a los Jobs,
Gates o Slim; no con el fin de llegar a ser adinerados, sino con el fin de
fomentar un mundo más justo y pacifico para todos. Mañana 5 de setiembre es el
día mundial de la beneficencia, que fue instaurado en honor a la muerte de la
Madre Teresa; hay que darnos un tiempo para pensar en que podemos aportar, para
dejarles a nuestros niños un mundo mejor donde vivir.
Maha
“grande”, Atma “alma”, engrandezcamos el alma más que el bolsillo…….