miércoles, 14 de septiembre de 2016

MAHATMAS

      
Hace un tiempo atrás, escribí acerca de mi encuentro con una distinguida Señora en los barcos cruceros de Holland America, su nombre May Harris; esta Señora tenía un nivel económico bastante alto, ella llegó a tener uno de los puestos más altos en la exitosa cadena retail llamada CVS; ella me había contado acerca de la importancia que tiene la caridad en el éxito, también mencionó, que mientras muchos admiramos a Bill Gates, Warren Buffet y demás personajes económicamente exitosos; estos triunfadores en los negocios, admiran a otro tipo de personas exitosas; me refiero, en otros rubros que no necesariamente se relacionan con lo comercial o económico. 
Y eso recordé hace poco, cuando vi un reportaje hecho el año pasado por una consultora internacional, que realizó una encuesta a alrededor de 1500 altos ejecutivos de las empresas más importantes del mundo, acerca de a quienes admiraban ellos. Cuando conversé con la Sra. Harris, ella mencionó a nombres como Nelson Mandela, Mahatma Gandhi o La Madre Teresa; al comienzo no vi la relación o por qué estos ejecutivos de renombre, admiraban a personas que no fueron exitosas en lo comercial, y cuando le pregunté a la Sra. May acerca de porque se daba esa situación, ella me respondió con la siguiente lógica, desde mi punto de vista muy convincente.
Personajes como Mandela por ejemplo, que luchó por la igualdad de derechos entre razas blanca y negra en Sudáfrica; nunca claudicó en su intento, a pesar de que estuvo 27 años preso; o Gandhi que solo luchó por la libertad de su país, que se encontraba bajo el yugo de la corona británica; esto lo realizó sin el uso de violencia, lo cual le tomó algo de 25 años para lograrlo o la Madre Teresa que dedicó su vida entera al servicio de los pobres; todos estos sin ninguna retribución económica y muchas veces con situaciones cuesta arriba. Mientras que los empresarios de alto nivel, quizás sufran momentos de mucha dificultad y de estrés excesivo; pero al mismo tiempo, no tendrán la problemática de ir presos como le pasó a Mandela o Gandhi, o que sus objetivos dependan del apoyo económico de alguna entidad caritativa, como le pasaba a la Madre Teresa; ya que estos grandes ejecutivos solo dependen de ellos mismos, sin correr grandes riesgos personales, además tomar en cuenta el gran salario que reciben por realizar sus funciones.   
Por esas razones, no se considera descabellado, que este tipo de exitosos, admiren a grandes personajes como los antes mencionados, que basaron sus objetivos en convicciones, anhelos e ideología; cosas que quizá para el hombre común como nosotros, no tendría mucho sentido dar tanto de uno mismo, ya que no existiría de por medio un jugoso salario o beneficios materiales como nos gusta, si no hace tiempo hubiera existido un mundo más justo y más armonioso en donde vivir; ya que solo personajes como Mandela, Gandhi o La madre Teresa, son personalidades que nacen de cada tantos millones, que son capaces de dedicar su vida entera a un objetivo sin fines de lucro; ¿o creemos que si hubieran millones de Mandelas, Gandhis o Madres Teresa, habría tanta discriminación, violencia o pobreza en el mundo?.
Para terminar, creo que debemos de imitar a estos ejecutivos económicamente exitosos, en el sentido de admirar a determinados personajes, mas por sus palmares espirituales que empresariales, y quizá dejar de lado a los Jobs, Gates o Slim; no con el fin de llegar a ser adinerados, sino con el fin de fomentar un mundo más justo y pacifico para todos. Mañana 5 de setiembre es el día mundial de la beneficencia, que fue instaurado en honor a la muerte de la Madre Teresa; hay que darnos un tiempo para pensar en que podemos aportar, para dejarles a nuestros niños un mundo mejor donde vivir. 
Maha “grande”, Atma “alma”, engrandezcamos el alma más que el bolsillo…….

Jorge Horna!