Había una vez, en el país del nunca jamás SERAN BIEN
GOBERNADOS, un viejito carpintero de nombre Isapeto; este viejito quería tener
un hijo así que construyó un niño de madera y lo llamó Cosito, tanto fue su
alegría que el muñeco de madera tomó vida; pero luego Don Isapeto se casó y
tuvo dos hijos, dejó de pararle bola a Cosito y lo uso de sirviente; lo hacía
barrer, lavar y cocinar; sus hermanastros Alexis y Centauro, siempre se
burlaban de él y lo agarraban de lorna.
Luego hubo un anuncio en el pueblo de que habría una gran
fiesta, los hermanastros estaban emocionados por ir, al igual que Cosito; pero
sus hermanastros y Don Isapeto, le dijeron que termine sus labores para que
pueda acudir a dicha fiesta; le dieron una larga lista de quehaceres, que eran
imposible de terminar, llegó la noche y todos se fueron a la fiesta, menos
Cosito. Luego llegó su Hado padrino Belaunde Lacio (Que no paraba lacio), trajo
varias personas para que terminen los quehaceres y le trajo una mica que compró
en el mercado, para que asista a la fiesta, le rentó un Taxi Remisse para que
lo lleven a la fiesta y lo recoja a las 12; ya en la fiesta conoció a una chica
llamada Ratine, esta chica como lo vio medio ahuevado y fácil de manipular,
decidió estar con él para casarse y pisarlo de por vida; pero como este era más
hueverto, no se animó a besarla aun así la pobre Ratine, se le entregaba en
bandeja, en cada canción de Regueton y perreo chacalonero; así como jugando
dieron las 12 y Cosito se tuvo que ir corriendo para que el Remisse no lo deje,
ya que estaba misio para irse a su casa; Ratine corrió detrás de él para que le
deje por lo menos su fono, pero lo único que encontró fue un zapato talla 37.
Ratine comenzó a ir por todo el pueblo, haciendo que todos
los hombres con cara de ahuevados se prueben el zapato, pero nadie calzaba tan
poco; hasta que después de días de búsqueda lo encontró, pero Cosito no le
atracó; ella al verse choteada se hizo un laceado y le pidió la tarjeta de
crédito a su amiga para comprarse ropa Versace, Luis Vuitton y Oscar de la
Renta; ya tuneada, Ratine lo esperó a Cosito en el parque que él cruzaba para
visitar a su abuelita, Ratine se le acercó para saludarlo, pero él le dijo que
su papá le había prohibido hablar con extraños; al escuchar eso Ratine se fue a
la casa de su abuelita y se metió en la cama de ella, cuando llegó Cosito, se
le acercó y le dijo abuelita porque tienes las manos tan grandes, y ella
respondió – es para meterte un lapaso – CLASH, sonó y a Cosito le gustó, y
luego le preguntó, abuelita porque tienes esos zapatos con punta de acero, y
ella le respondió – es para meterte un tabazo en las pelotas por pelotudo- POM,
sonó y a Cosito le gustó; después de meterle más goma que trabajo de niño de
Kinder, Ratine se enloqueció con él y viceversa, Cosito se quedó fascinado con
la mujer.
Luego el Hado padrino Belaunde “no tan” Lacio, le dio a
Ratine unos frijoles mágicos, que le ayudarían a ella a cumplir su sueño, la de
vivir en el palacio; así que Ratine le dijo a Cosito, que haga una frejolada, y
que les invite de manera gratis a todos los habitantes, todas las porciones
venían en tapers que igual eran de regalo. Los habitantes del país de nunca
jamás serán bien gobernados, se empujaron la frejolada y se quedaron con los
tapers, estuvieron muy felices y así que votaron por ellos para las elecciones.
Ratine y Cosito prometieron la gran transformación, contaron con varios
personajes para que los apoyasen en su nueva aventura; tuvieron a Burresti que
hablaba mucho; al leñador Chehade, que ahora
los hace leña; los 7 primeros enanistros, que nunca trabajaron por la minería;
el espejito Roy Gates, que solo adula y adula a la reyna Ratine; y el brujo
Abugattas, que saca sapos y culebras de su boca.
Después de 5 años de transformar grandemente sus bolsillos,
Ratine y Cosito desean comerse una manzana envenenada, para que no los
encierren en una mazmorra; ya que su Hado padrino no les regalo una Tablet,
para apuntar sus cuentas y usaron agendas; todos esperamos que vivan infelices
por siempre.
Colorín Colorado, gracias a Dios este cuento ya se ha
terminado……..
Jorge Horna…….!